viernes, 2 de diciembre de 2011

Capitulo 21. One night

Y se acercaron lentamente hasta culminar en un beso lleno de ternura, romance y lo que empezabas a creer...AMOR.



¡Pero no! ¡eso definitivamente no era amor! ¡porque amor sólo para John!. Y al parecer ese pensamiento también invadió a Paul y rápidamente se separaron.

Paul: Lo siento (tn) pero esto no puede ser yo,yo...
Tú: Sí, no te preocupes discúlpame también. Olvidemos todo quieres?
Paul: Me parece perfecto. Voy a entrar, quieres venir?
Tú: No Paulie, gracias, me quedaré un rato más a contemplar la vista desde aquí.

Tú te quedaste en el balcón como le habías dicho a Paul, ya no te importaba si John no regresaba o si se había ido con la tipa asiática con la que estaba bailando (sí, la tipa era la bitch de Yoko Onno), simplemente te sentías tranquila, pues sabías que la relación con John era más fuerte que cualquier tentación (llámesele Paul jeje). Mirabas la luna, mientras tomabas una copa de champagne y el viento suave pegaba en tu cara.

MIENTRAS ADENTRO
John: Hey Paul, no has visto a (tn)? la estoy buscando por todas partes y no está
Paul: Tal vez si no hubieses estado tan ocupado y concentrado bailando con la señorita, sabrías donde está ahora.
John: SHIT! se molestó?
Paul: Adivina. Está en el balcón aquel (dijo señalándo el lugar)
John: Muchas gracias Paulie my dear y ya no seas tan celoso (y le guiñó el ojo).

John llegó a donde estabas,se acercó lentamente, te sonrió y tú sólo le pudiste responder con una mirada fría.
John: (tn) perdóname por favor por lo que pasó allá adentro, pero sólo bailamos además yo no podía decir que no y- tú lo interrumpiste
Tú: No te preocupes, mejor vamos a bailar. (y le sonreíste)

Bailaron toda la noche literalmente, todos estaban exhaustos, una vez más decidieron pasar la noche en casa de los Beatles y justo cuando ya se iban John les dijo que los alcanzaban en casa. Los demás partieron y John y tú se subieron al auto de él.

Tú: A dónde vamos?
John: Es una sorpresa
Tú: Vamos a comer algo, muero de hambre :(
John: En un momento ya lo verás

Llegaron a tu casa, abriste la puerta y cuando entraste viste una mesa con velas. Ésa era la sopresa que John había preparado para ti. Todo estaba delicioso y fué una cena por demás romántica, después que terminaron de comer, se dirigieron a tu habitación pues estaban cansados y pretendían dormir, pero los besos insitentes de John te quitaron el sueño, y más cuando empezaron a subir de intensidad.

Cuando te diste cuenta del asunto decidiste que ya era hora...