Capitulo 28. Sorpresa, sorpresa

Tú sentiste una especie de tirón en tu corazón, obedeciste a John y ante tu mirada de desesperación, John comenzó a hablar.

John: No sé cómo decirte esto, ni sé cómo lo vayas a tomar
Tú: Ya dime de una vez por favor!
John: Bueno pues le estuve dando muchas vueltas al asunto y pensé en comprar una casa y que nos mudemos a ella.

La casa

Tú te quedaste petrificada, eso era lo que definitivamente no esperabas escuchar, pensaste en que te iba a dejar, que ya no te amaba, pero... ¿vivir juntos? wooow, ni cuenta te diste cómo lograste eso. Había mucha confusión, pues aunque la idea te encantaba y eras una chica liberal, siempre habías pensado que primero te casarías y después vendría eso de vivir juntos. No sabías qué responder, pero tenías que decir algo, pues él ya te estaba hablando.

John: (tn)? ¿estás bien?
Tú: Eh? a-ah sí, sí
John: Y bien? que dices muñequita? (y te miraba tan ilusionado)
Tú: Mira John, yo te amo mucho, y me encanta la idea de vivir juntos pero...
John: Pero que?
Tú: Vivir en unión libre no es lo mío sabes? siempre he creído en que hasta que no me casé no viviré con mi pareja en la misma casa. Ya sé que suena muy anticuado, pero eso simplemente no...no...pérdoname por favor.
La mirada triste de John te hizo sentirte un poco mal.

Tú: Por favor, perdóname.
John: Está bien, porque yo sé que un día viviremos juntos en esa casa que ya vi, -y sonrió.-

Tú te quedaste sorprendida a esto, otra cosa más inesperada y te daba un infarto.
John: Bueno, vámonos a dormir no?
Tú obedeciste y subiste con él, pero parecía que eras un robot, aún no asimilabas bien las cosas. Entraron a la habitación.

John: Te ayudo a quitarte el vestido? (dijo con un tono seductor)
Tú: Mmmm pero sólo si me dejas ayudarte a quitarte todo!- dijiste ríendo-
Comenzaron a jugar y bueno, después del vestido y la ropa ya saben que sigue, para después dormir como no habían hecho en días.

Mientras María y Ringo...

María despertó alrededor de las 12 del día, se quería alistar pues en una hora se encontraría con Ringo, y ya se le había hecho tarde, estaba un tanto nerviosa y pensó en platicar un rato contigo aunque se dió cuenta que estabas dormida, por lo tanto, tenía otro problema: No sabía que ponerse.

Ya estaba afuera de tu cuarto, decidida a despertaste, cuando saliste, pero te dió un poco de pena pues sólo andabas con la camisa de John (que te quedaba grande) y obviamente con calzones (no vayan a pensar que estaban encueradas).

María: Oh! no veo no veo!
Tú: Oh espera! -entraste a tu cuarto de nuevo por algo de ropa, agarraste lo primero que encontraste, eran una especie de shorts-
Tú: Ya! asunto resuelto!
María: No me digas que esos son los boxers del Lennon?
Tú miraste hacia abajo y sí, eran sus boxers.
Tú: Lo siento fue lo primero que encontré
María: Jajaja no te preocupes, pero quién usa esa clase de estampado? (eran de ositos), bueno, te quería pedir un favor.
Tú: Ok, pero antes, que hoy no era tu cita con Ringo?
María: Sí de eso se trata! no sé que ponerme!

Vamos a tu habitación. Y así se dirigieron, al cuarto para escojer algo adecuado a la ocasión. Probaron todas las combinaciones pero no convencían ni a María ni a ti. Hasta que encontraron el look perfecto, para ella y el clima, ya que era diciembre y el frío estaba intenso.

María se bañó y posteriormente cambió de ropa, para que después la ayudaras a maquillarse.

Sonó el timbre
Tú: Debe ser Ringo, le abro yo o tú?
María: Mmmm mejor abre tú.

Bajaste a abrir y sí, era Ringo, lo hiciste pasar y depués dijiste:
"Ya casi viene María, yo te dejo porque aún estoy muy cansada. Pórtese bien Ringito eh?" - y le guiñaste un ojo-
Subiste y te viste con María alcanzaste a decir un leve "luces muy bien", entonces ella se armó de valor y bajó. Tú entraste al cuarto y te dormiste de nuevo con John.

María y Ringo

María bajó por fin, Ringo estaba más que hipnotizado.
Iba vestida así:

　
　
María: Hola Ringo cómo estas hoy?
Pero Ringo no respondía
María: Ringo...¿hola?
Ringo: H-hola, perdóname, es que estás bellísima
María se sonrojó mucho, y realmente no sabía a donde mirar.
María: Muchas gracias, tú estás muy guapo igual- y los dos ríeron nerviosamente-.

Salieron de la casa, subieron a su auto.
María: Y bueno, a dónde vamos?
Ringo: Pensé en que fuéramos a comer
María: Mmmm buena idea! me muero de hambre

En el camino iban muy callados, pues ambos estaban muy nerviosos, por suerte llegaron rápido al restaurante. Era un lugar italiano (aaaa cómo me muero de hambre) se sentaron en una mesa que estaba en el balcón, Ringo te ayudó a quitarte el abrigo y otra vez quedó hipnotizado al ver el hermoso vestido que traías abajo. Este es el vestido:

　
Tú pediste pasta y él lasagna además de una pizza (aaaa! en verdad que me muero de hambre).
Comenzaron a hablar más de sus vidas, de cómo había entrado Ringo a la banda y María de Argentina, como eran las cosas en su país, cosas triviales. Hasta que llegó ese momento incómodo en el que Ringo decidió soltar todo acerca de Bianca.

Ringo: Esto es algo incómodo para mi pero, quiero ser honesto desde el principio contigo.
María pensando: Espera espera, dijo "desde el principio"? ohhh a qué se referirá? bueno no importa tengo que contestar.
María: Esta bien , puedes contarme todo.
Pero justo en ese momento llegó la comida

Ringo: Bueno, tendrá que ser después de comer ;)
María: Ok no hay prisa
Comenzaron a comer mientras se dedicaban miradas comprometedoras.

MIENTRAS JOHN Y TÚ

John y tú ya habían despertado, decidiste que ese día no querías cocinar, así que mandaste a pedir una pizza. Mientras la pizza llegaba te diste una ducha (y algo más porque John se bañó contigo). Cuando la comida llegó, pusiste la mesa y se dispusieron a comer, de repente sonó tu teléfono.

Tú: Hola?
X: (tn)?
Tú: Sí
X: Hola soy Brian, el manager de los beatles, tengo entendido que John se encuentra por allá, dile por favor que necesito verlo inmediatamente en los estudios.
Tú: Claro,yo le paso el recado
Brian: Gracias, buen día.
Entonces le dijiste todo a John y él debió partir.

John: Te veo en un rato muñequita, te amo.
Tú: Yo también te amo amore. - y se dieron un beso para despedirse-.

Cerraste la puerta y comenzaste a recoger la mesa, cuando escuchas el timbre
"Algo se le olvidó" -pensaste.
Pero cuando abriste la puerta te encontraste con una rubia que llevaba a un niño de 1 año aprox.

X: Hola, aquí vive la señorita (tn)?
Tú: Sí, soy yo. ¿ Puedo ayudarte?
X: Tengo entendido que ud. es la pareja de John
Tú: Sí, asi es,pero, a qué viene todo esto? ¿quién eres?
X: En realidad estoy buscando a Winston, bueno John para ti
Tú: Sé muy bien como se llama ¬¬
X: Mi nombre es Cinthya, su esposa, y él (dijo señalando al pequeño) es Sean, el hijo de John y yo, es por eso que debo verlo con urgencia, aunque claro supongo que esto es un tema que también te concierne a ti y que ya lo sabías (dijo en un tono malicioso).

Tú no entendías nada, sentiste como si alguien te hubiese arrancado el corazón y después lo hubiesen pisoteado.
Tú: Yo-yo-yo no sé dónde está
Cinthya: Pero lo acabo de ver salir de aquí
Tú: Yo-yo...(estabas en shock)

Cinthya: A poco no es igualito a su padre?- te preguntó descaradamente y ríendose de tu expresión facial-
Tú: Ve a los estudios Abbey Road, allá lo hallarás.- y le cerraste la puerta en la cara-.

Cuando por fin cerraste la puerta, te recostaste en ella y por fin asimilaste la situación. Estabas realmente desconsolada, te sentaste en el piso aún pegada a la puerta, llorabas desconsoladamente y te preguntabas qué demonios estaba pasado.