miércoles, 27 de marzo de 2013

Capítulo 56. Carrie


Harrison dirigió a Citlali a su auto y pronto ya estaban en una heladería. No cabía duda, eso era amor a primera vista.

 
Mientras en la casa Beatle…

Tú: ¿Qué hora es?

Paul: Las 7 pm

Tú: ¿No creen que ya se tardó George?

Ringo: En efecto

María: ¿Y si le pasó algo?

Ringo: No digas esas cosas

María: Sólo estoy siendo realista, no ha regresado

John: Seguro fue a pasear por allí

Paul: O a comer

Tú: Yo no estoy tranquila, llamaré a los hospitales

Ringo: ¿¡Qué!?

Tú: ¿Qué? Puede estar allí, no lo descarten

Paul: Yo iré a la comisaría por si se metió en problemas

John: Muñequita, yo veré en los estudios si está

Tú: Está bien

Ringo: Yo iré a preguntar a la lavandería

María: Sí, yo me quedo con (tn)

Cada quién se repartió para buscar, o más bien encontrar al joven Harrison.

 


 
Mientras, en un parque cercano a la heladería anteriormente mencionada…


En una banca, bajo la luz de la luna, Harrison y la chica nueva platicaban plácidamente.

George: Eres muy graciosa :D

Citlali: No sé si fue un cumplido o una burla ._.

George: ¡Oh no! No me malinterpretes, por supuesto que fue un cumplido

Citlali: Jajaja sólo bromeaba, fue divertido ver tu expresión

George simplemente rió a la par de la chica, hasta que hubo un silencio en donde sólo sus miradas estaban cruzadas, cuando se dieron cuenta de aquello, simplemente se sonrojaron y la chica rompió la incomodidad diciendo que ya se tenía que retirar.

George se ofreció a llevarla y Citlali accedió, afuera de su casa el joven se decidió por invitarla a salir al otro día y ella dijo que sí.

Harrison volvía a casa en las nubes…

María: ¡(tn)! Creo que ése es el auto de George

Tú te asomaste por la ventana y lo confirmaste

El muchacho embobado entró…

George: ¡Hey! Aún están aquí

Tú: George, ¿dónde estabas? Estábamos muy preocupados, los chicos salieron a buscarte, y nosotras estuvimos llamando a todos los hospitales.

George: Lo siento chicas

María: ¿Y bien?

El chico comenzaría el relato pero los demás empezaron a llegar

Paul: ¿Dónde estabas tonto?

John: Te estuvimos buscando

George: No me la van a creer… -dijo mientras se echaba al sofá-
 

Y así, empezó a relatar todo, ustedes se sorprendieron, aunque por otra parte estaban contentos por su amigo. Tú le pediste que la llevara a tu exposición.

Al final cenaron en la casa Beatle y cada quién se retiró. John se fue a quedar contigo.
 
 
Ya estaban ambos metidos en la cama listos para dormir.

John: Muñequita, sé que hemos estado demasiado ocupados como para ver las cosas de la boda pero, después de que promocionemos éste disco nos tomaremos un descanso, y tal vez, tú puedas hacer lo mismo –dijo esto último un tanto temerario-.

Tú: Sí, eso me parece una muy buena idea, tendré tiempo poco después de la exposición.

Después simplemente se acomodaron para dormir.

El tiempo pasaba muy rápido, cuando te diste cuenta ya era tu exposición. Estabas sumamente nerviosa, como la primera vez que tu trabajo vio la luz.

Esa noche vestiste algo sobrio pero bonito




La pareja Starkey iban muy elegantes, el abultado vientre de María cada vez era más grande. Harrison llegaría después, pues quedó de pasar por la joven Citlali. Paul iba solo y tú y John ya estaban en la galería desde hacía rato.





John se encontró con un viejo conocido, tú te estabas aburriendo, además de que llegaba más gente y debías saludar a todos. De repente llegó Paul y le habló a Lennon.

Paul: John, ¿Me concederías dar un paseo con esta bonita joven por la galería?

John: ¡Ahora me cambias por ésta! –Diciendo en tono dramático-

Tú: ¿Cómo que ésta?

Paul: Oh no, ella no es capaz de tentarme para dejarte –Contestando en tono de sufrido-



Tú: Ya vámonos tonto- dijiste tomando el brazo de McCartney-

Y así comenzaron a caminar por toda la galería, aunque Paul en esos momentos parecía más tu pareja que John, ambos sabían que entre ustedes existía, efectivamente, un amor, pero, siempre fraternal.

Pararon en seco en una foto de París, en blanco y negro, con neblina.

Paul: Vaya que eres buena

Tú: Muchas gracias Paulie – le sonreíste-

De repente sentiste una fuerte mirada que te hizo voltear, a lo lejos, divisaste a una mujer, cuya cara reconocías, pero no sabías de dónde. El verla te trajo cierto temor, sabías que no era tu imaginación, ella era, ciertamente, de carne y hueso.



Pero un llamado a tu persona te sacó de esos pensamientos.

X: ¡(Tn)!

Tú: ¡Carrie!

Perdón por no subir u.u la verdad es que he pensado en dejar esto de la fic, pues no se me hace bien que sea tan inconstante o que me bloquee a cada rato, pero creo que lo intentaré una vez más. Nuevo personaje, nuevas cosas. Espero que les guste Carrie. Y si pasan todavía a leer esto, gracias por leerlo aún jajaja, de consuelo les digo que ya tengo otro capítulo más. Semana de vacaciones donde puedo intentar escribir algo, también actualizaré la otra “novela”. Espero la pasen muy bien, ¡saludos a todas! :D